Tras el suceso, me fui. No
quise volver a tener relación con nada de lo que ocurrió. Y aun así, veinte
años después, sigo sin poder explicar qué ocurrió.
Aunque una cosa sí
tengo clara.
Esa casa mató a mi
hermana.
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[REGISTRANDO]
JOE: ¡Hola a todos una
vez más en nuestro programa Casas embrujadas de auténtico horror!
En el programa de hoy tenemos a una invitada muy especial. Se llama Elsa y es
la superviviente de un suceso paranormal que ocurrió hace veinte años aquí, en
esta misteriosa casa de Minnesota. Buenos días, Elsa, ¿te sientes preparada?
Saluda a la cámara.
ELSA: Ha sido
difícil volver aquí, pero sí, quiero descubrir de una vez por todas qué ocurrió
aquí. Y contactar con mi hermana pequeña.
JOE: Claro, porque
tenemos entendido que tu hermana no salió de esta casa, ¿no? ¿Recuerdas la
última vez que la viste? No te preocupes, tómate tu tiempo para pensar.
ELSA: Lo recuerdo
muy bien. Cogí una mochila con lo necesario y la llevé conmigo a la puerta para
huir de esa casa. Había llamado a la policía hacía poco, pero de algo estaba
segura; no quería pasar ni un segundo más en esa casa. Entonces ella, reaccionó
de forma muy violenta, no quería dejar la casa... y corrió al desván. Corrió al
desván con él.
JOE: ¿Con él? ¿Con
quién, Elsa?
ELSA: No..., es
horrible..., no quiero recordarlo.
JOE: Está bien,
pues, hechas ya las presentaciones, ¡vamos a entrar en la casa! Para quien no
lo sepa o no haya visto las noticias, la policía cerró la casa mientras
llevaron a cabo investigaciones en busca del resto de la familia Jackford,
pero, como bien imaginarán, no había nadie... Buscaron en todas las
habitaciones, incluso en el desván, pero no encontraron nada. Así pues, la
policía archivó el caso y la casa se quedó vacía, por lo que no nos ha costado
mucho entrar a investigar por nuestra cuenta. Nosotros, a diferencia de la
policía, vamos a ir directamente al desván, donde Elsa vio a su hermana por
última vez, y nuestra medium Sarah intentará contactar con ella. Estaremos
atentos a cualquier ruido. Y ahora, todos listos, que vamos a entrar. Stan,
¿estás grabando esto?
STAN: Sí, Joe...
Está todo por los suelos y no hemos traspasado siquiera el recibidor. Los
cuadros tirados por los suelos, las fotos, ¡oh, mira las fotos! Están
quemadas... Tened cuidado al pisar, está lleno de cristales rotos y, esto
parece ceniza...
JOE: En efecto.
Bien, Elsa, guíanos al desván. Elsa..., ¿Elsa? Ven, tranquila, Elsa, estamos
aquí contigo, no estás sola, no tengas miedo.
ELSA: Yo... no
tengo miedo de esto. Tengo miedo de lo que podamos encontrar en el desván si él
contesta nuestra llamada. No tenéis ni idea de lo que es esa cosa.
JOE: Somos cuatro
personas unidas. Si ocurre algo, nos iremos. Pero ten por seguro que no te
pasará nada. No lo permitiremos.
ELSA: Bien... El
desván está por allí. Seguidme.
SARAH: Elsa,
cuéntanos, ¿cuándo empezasteis a notar que en esta casa ocurría algo extraño?
¿Fue progresivo?
ELSA: Creo... que todo
empezó cuando cada noche antes de dormir oía pisadas en el desván. Creí que
podían ser ratas o bichos. Pero cada noche las pisadas eran más fuertes, más
lentas y se movían en círculos encima de donde dormíamos. Y entonces, una
noche, las pisadas se detuvieron. Fue esa misma noche que empecé a oír pisadas,
pero esta vez debajo de mi cama. Había algo que se movía ahí, muy despacio. Y
así, como si nada, empecé a verlo por todas partes. A esa cosa, alargada,
negra, mirándome con la cabeza ladeada y esa sonrisa de loco. Mis padres
dijeron que eran imaginaciones mías. Pero dejaron de tomárselo a broma cuando
mi hermana vino corriendo un día para decirles que había conocido a su nuevo
amigo "El Hombre Alto". Cuando le pregunté cómo era y su descripción
coincidió con la mía, supliqué a mis padres que nos fuéramos de allí corriendo.
Pero no me escucharon.
JOE: ¿Y qué pasó
después?
ELSA: Una noche
empecé a oír muchas pisadas en el desván. Y risas. Mis padres reían y tocaban
el suelo para que lo oyera, y decían "Venid a jugar". Mi hermana
quería ir con ellos, pero yo se lo prohibí. Así que me armé de valor, subí al
desván y... no quiero recordarlo, de verdad, es muy duro... Entonces corrí
abajo, cogí el teléfono, llamé a emergencias y me preparé una mochila para huir
de mi casa. Pero antes de que pudiéramos salir de casa oímos una voz
llamándonos para ir a jugar. Era una voz muy grave, muy grave. Nunca había oído
nada igual. Se me puso la piel de gallina. Pero mi hermana empezó a gritar que quería
ir con él y con nuestros padres, y se zafó de mí. Corrió al desván y jamás la
volví a ver. Eso pasó.
JOE: Bien, ya
estamos subiendo al desván. Ohh... hay muchos esqueletos de rata... ¡Y huele
fatal! Bien, voy a poner esta manta para sentarnos encima y no ensuciarnos con
lo que sea esto... Bien, ¿estamos todos? Sarah, tu turno.
SARAH: Cogeos todos las
manos y no os soltéis... Así, muy bien... Respirad hondo... Voy a empezar a
hablar. Estad en silencio... ¿Hola? Me llamo Sarah, estoy aquí para hablar con
quien quiera ponerse en contacto conmigo. ¿Hay alguien aquí que quiera hablar
con nosotros? Buscamos a la hermana pequeña de Elsa, aquí presente, ¿alguien
puede ponerla en contacto con nosotros?... Seguid en silencio, concentraos,
respirad hondo... ¡Qué ha sido eso! ¡Ha sonado de abajo! ¿Hola? Queremos hablar
con la hermana pequeña de Elsa, ¿estás aquí?
JOE: ¡Sarah! He
oído algo detrás de mí. Parecía una voz muy tenue...
SARAH: ¿Qué has
oído?
JOE: Me... me dice que está abajo esperando... Y
que vayamos a buscarla...
ELSA: ¿Cómo era la voz? ¿Has oído algo más?
SARAH: No podemos romper el círculo,
Joe...
JOE: Sarah, venga...
ELSA: ¿Era la voz de una niña pequeña? ¿La has
oído bien?
SARAH: Joe, si te vas ahora no estarás
protegido por el círculo... ¿Elsa? ¡Elsa! ¿¡Elsa, dónde vas tú sola!?
JOE: ¡Elsa, no vayas tú sola!... ¡Joder! ¿Qué ha
sido eso?
SARAH: ¿El qué?
JOE: Algo me acaba de empujar... Joder...
¡Elsa! Stan, coge la cámara y rebobina. Necesito ver qué ha sido eso. Sarah, ve
con Elsa y no la dejes sola... ¡Joder, Sarah, ve ahora, por favor!... Bien,
Stan, rebobina. Aquí, justo en este minuto... ¿Ves? Mi cuerpo ha dado un
movimiento muy brusco, pero no lo he provocado yo, algo me ha empujado...
Vuelve a rebobinar... ¿Stan? ¡Stan, no corras! ¿¡Stan, no te vayas!? ¿Qué
has visto, joder? Joder, se rebobinaba así... Creo que sí... Joder... joder...
joder... ¡Qué coño es eso que hay detrás de mí! ¡Joder, Stan, no me dejes aquí!
Chicos, esperadme. Joder, tengo que seguir grabando. Stan, ¿dónde estás? Ah,
aquí estás. ¿Y Elsa y Sarah?
STAN: Están ahí dentro. Elsa está muy rara, Joe. Me
está empezando a dar miedo.
JOE: ¿Qué ocurre? Abre la puerta, así la
cámara no está grabando. Joder... ¿qué hace Elsa hablando sola? ¿Qué está
diciendo? ¿Por qué susurra? Elsa, ¿qué está pasando? ¿No será una broma, no? Sarah,
¿por qué estás tan quieta? ¿Se puede saber qué hay en esa esquina que no paras
de mirarlo?
SARAH: Shhh. Chicos... Por favor, no os mováis
más. Cuando habéis entrado esa cosa se ha puesto a la defensiva. Pero creo que
si seguís hablando se moverá más.
JOE: Sarah, ¿de qué estás hablando? ¡Me estás
asustando y no tiene gracia!
STAN: Sarah, ¿podrías describir a esa
cosa? Creo que es la misma que ha empujado a Joe en el desván.
SARAH: Parece una sombra, pero más alargada. Tiene
una cabeza muy pequeña. Extremidades muy largas. Y me está sonriendo... No me
gusta cómo se ríe... Me está dando mucho miedo...
ELSA: Sarah ya ha entrado en el juego, por eso
puede verlo.
SARAH: ¿Qué? ¡Joder, Elsa, me estás asustando!
¿De qué estás hablando?
ELSA: Sarah, tendrás que esconderte. E impedir
que te encuentre.
JOE: Elsa, ¿qué te ocurre? ¿Por qué dices esas
cosas?
ELSA: He encontrado a mi hermana... Ella me
protegerá de Él. Vosotros tenéis que ir a esconderos... Está empezando a
contar... Diez, nueve...
SARAH: Joder, ¿por qué se ríe tanto? ¡No, no te
acerques!
JOE: ¿Por qué no lo veo? Stan, ¿lo ves? Yo
tampoco. Y la cámara tampoco lo graba... Sarah, vámonos de aquí. ¡Rápido!
ELSA: Siete, seis...
SARAH: Vámonos de aquí, ¡joder! Quiero salir
de esta casa. No pienso entrar en este maldito juego. ¡Joder! ¿Por qué no se
abre la maldita puerta? Tenemos que salir de aquí...
STAN: ¡Sarah, déjalo! Corramos a escondernos.
SARAH: ¿De qué estás hablando? ¡Esto es serio, tú
no has visto a esa cosa! ¡Esa cosa existe, Stan, no es una mentira de Elsa,
existe de verdad, joder! El que tú no lo veas no implica que no exista...
JOE: Venga, vamos, corramos a escondernos,
¡rápido! Sarah, no llores, vamos, rápido. Stan, coge el teléfono y
llama al 911. Vamos, entremos en esta habitación. En el armario, ¡rápido! Y
ahora silencio. Stan, llama, ¡vamos! Sarah, no hagas ruido.
STAN: Joe, no tengo cobertura aquí dentro...
JOE: Está bien, no nos pongamos nerviosos.
Luego llamaremos. Sarah, ¿estás segura que la puerta de entrada estaba cerrada?
¡Si la hemos dejado abierta!
SARAH: ¿No me has visto? Parecía cerrada con
llave. ¡Esta cosa nos ha encerrado en esta casa! ¡Y Elsa está loca!, antes de
entrar en esta casa ella no se comportaba así...
JOE: Sarah, mira esto. Lo hemos grabado arriba,
esto me ha empujado... ¿Es eso lo que has visto?
SARAH: Joder, sí... Mírale la expresión...
¿Qué es eso? ¿Y por qué no podéis verlo?
STAN: No lo sé, pero todo esto me está empezando a
dar miedo... No como las otras veces que hemos hecho este programa... Nunca he
pasado tanto miedo...
STAN: Shhh... ¡Eh, callad! ¿Lo oís? No hagais
ruido... Alguien se acerca...
JOE: ¿Qué has oído?
STAN: Son pasos... Se están acercando aquí...
SARAH: ¿Y qué hacemos? ¡Nos va a encontrar!
JOE: ¡Callad! No os movais. Esperaremos a que
se vayan. Y entonces Stan, llama a Emergencias. Sarah y yo buscaremos la forma
de salir de esta casa e irnos para siempre, ¿entendido?
SARAH: Alguien está intentando abrir la puerta
del armario... Por favor, no os mováis. Esperemos a que se vaya.
JOE: ¡Mierda, mierda! Coged de las puertas
para evitar que abra. ¡Vamos, chicos!
STAN: Joe, las va abrir... las va a abrir...
¡No!
NIÑA: ¿Pero qué hacéis ahí, insensatos?
¡Escondeos, rápido! Os puede encontrar en este armario, ¡rápido, venid conmigo!
SARAH: ¡Joe, Joe! ¡Un fantasma! ¡Un fantasma!
JOE: ¿Quién es esta niña? ¡Pero si viste de
harapos!
SARAH: ¡¿Tú la ves?!
JOE: ¡Pues claro que la veo! ¡Y me estoy cagando!
¿Quién coño es?
NIÑA: ¡Rápido, tenéis que venir conmigo! Os va
a encontrar y no tenéis ni idea de lo que os va a hacer...
JOE: Está bien, está bien... Chicos,
vayamos... Espera, ¿qué es este sitio?
NIÑA: Es la casa del Señor Alto... ¡Os ha
encerrado y tenéis que esconderos si queréis sobrevivir a su juego!
STAN: Pero... esta casa parece... diferente...
no es la casa en la que hemos entrado.
JOE: Lo sé... Esto me está dando miedo...
¿Había otra puerta en el armario? ¿Hemos salido a una parte de la casa que
desconocíamos...?
SARAH: No, chicos... Es la misma casa. Pero al
contactar con el más allá hemos conectado con la parte paranormal de este
sitio...
STAN: ¿Qué estás diciendo, Sarah...? ¿Que
hemos entrado en una especie de dimensión fantasmal de esta casa...?
SARAH: Sí... Y que ya podemos correr a escondernos
con esta niña, porque me temo que aquí sí que podréis ver a la perfección a esa
cosa. Ahora de verdad puede hacernos daño si quiere, ¡así que dejad de joder y
hacer preguntas y corred, que la niña se está yendo!
JOE: ¡Sarah! ¡Sarah, no corras tanto! ¿Cómo es
posible que haya pasado esto? ¡Esto sólo pasa en las películas!
SARAH: Joe, te aseguro que cuando contactas
con el más allá cualquier cosa deja de ser imposible.
NIÑA: ¿¡A qué estáis esperando!? Está a punto de
dejar de contar... Daos prisa... Vamos, venid aquí conmigo...
SARAH: ¿Qué es esta puerta? Espera... ¡Pero si
esto lleva al desván! ¡Venimos del desván! ¡Ahí está él!
NIÑA: No grites... Vamos al desván porque él
ahora bajará a revisar toda la casa sin dejarse un espacio sin vigilar. No
subirá al desván y estaremos a salvo si nos escondemos.
JOE: Está bien, vamos... Cuidado con las
escaleras, parece que pueden romperse en cualquier momento.
NIÑA: Vale, venid conmigo... ¡Esperad!
Escondeos aquí detrás.
SARAH: ¿Qué ocurre?
NIÑA: Mirad ahí... Hace mucho tiempo que están
en la misma postura, pero alguna vez me han visto entrar aquí. Me da miedo que
se lo digan al Hombre Alto.
JOE: ¿Quiénes son?
SARAH: Parecen un hombre y una mujer...
Están... ¿dando golpes al suelo?
NIÑA: Son mis padres... El Hombre Alto los
descubrió y ahora no pueden abandonar el juego. Están atrapados...
STAN: Entonces... tú eres la hermana de Elsa.
Ella nos contó la historia. Sus padres estaban en el desván cantando...
NIÑA: "Venid a jugar", sí. Lo oímos
unas cuantas noches antes de que Elsa se marchara. Yo me escondí en el desván.
Venid, vamos a escondernos aquí. Creo que hay suficiente espacio para los
cuatro.
JOE: Espera, ¿qué tipo de juego es este?
NIÑA: Tienes que estar una noche entera
escondido sin que te encuentre y luego salir de la casa. Si en algún momento él
te encuentra, has perdido.
STAN: Pero ya hemos intentado salir y la
puerta estaba cerrada...
NIÑA: Pues no lo sé... Quizá debáis esperar un
rato y volver a intentarlo... Si antes estaba cerrada es que el juego aún no
había empezado.
JOE: ¿Entonces si bajamos ahora y esa cosa no
nos encuentra, podremos abrir la puerta?
NIÑA: En teoría sí, pero yo me preocuparía más
por otra cosa...
SARAH: ¿El qué? Lo único que queremos es salir
de aquí...
NIÑA: Sí, lo sé... Pero lo más importante es
que no os encuentre...
JOE: Sí, eso ya lo has dicho...
NIÑA: No, no lo entendéis... Si hacéis el más
mínimo movimiento, el más mínimo ruido y estáis dentro de la casa... os
encontrará. No tenéis ni idea de lo que es capaz de haceros si ve que estáis a
punto de ganar...
JOE: ¿Entonces, cómo salimos de aquí?
STAN: Podemos...
JOE: Podemos bajar y escondernos por todas las
habitaciones hasta llegar a la puerta de salida. ¿No se trata de escondernos
bien y de que esa cosa no nos encuentre?
SARAH: ¿Estás seguro de que eso funcionará?
JOE: ¿Qué opción tenemos? ¿Hay otra forma de
salir de aquí? ¿Si nos damos otra vez la mano y nos concentramos podemos
salir de esta... especie de realidad?
SARAH: Que yo sepa eso sirve para entrar en
contacto con el más allá, no para salir de él. Y si se pudiera, deberíamos ser
los mismos que éramos al principio.
JOE: Entonces... ¿necesitamos a Elsa para
probar eso?
SARAH: Sí, si entramos cuatro, debemos salir
cuatro.
JOE: Está bien. Vayamos a buscar a Elsa y
probar esto. Si no funciona, jugaremos al maldito juego. Niña, ¿dónde está tu
hermana?
NIÑA: Creo que abajo, está escondida.
JOE: Está bien, pues vayamos abajo.
STAN: Chicos, quiero que sepáis que no
recuerdo ninguna otra experiencia en una casa encantada donde nos haya
pasado algo similar. ¿Y si morimos aquí? Yo no quiero morir, dejaré este
programa para siempre y no molestaré al más allá o como se diga, pero no quiero
morir...
JOE: No vamos a morir, Stan. Quizá estemos
soñando o quizá esto no sea tan grave como nos pintan... ¿Cómo sabe la niña qué
salida hay si ella no ha salido precisamente?
STAN: Pero, ¿tú crees que esa cosa existe de
verdad? ¿Que nos puede hacer daño?
JOE: Lo cierto es que ahora mismo tengo muchas
dudas respecto a todo esto... Pero lo único que sé es que quiero salir de aquí
y acabar con esto de una vez. Así que haremos lo que funcione, Stan,
tranquilo... Estamos los tres juntos.
SARAH: Vale chicos... Hemos llegado a las
escaleras... ¿Esa cosa está abajo, no? Tendremos que ir con mucho cuidado.
¿Cómo hacemos para evitarla y que no nos encuentre cuando intentemos
escondernos?
NIÑA: Camina muy despacio. Podréis oír sus
pasos acercándose.
JOE: Y entonces... ¿por qué es tan difícil
salir?
NIÑA: Porque controla la salida... Sabrá
cuándo os estáis acercando y caminará más deprisa...
JOE: Está bien... Vamos, cogeos de las manos.
Bajaremos juntos. Estad atentos a cualquier ruido que oigáis y no digáis ni una
palabra. Intentad hablar por señas. Vamos, un escalón...otro escalón...
vamos, lo estamos haciendo muy bien... ya casi hemos llegado abajo, ya casi...
SARAH: Joe, ¿has oído ese ruido?
JOE: Sarah, por favor, no me des más miedo del
que ya tengo...
SARAH: No seas imbécil y escucha, tú mismo lo
has dicho. Vamos a escondernos aquí abajo... esta mesa es suficientemente
grande como para que quepamos todos y el mantel que lo cubre nos puede tapar.
Vamos, escondeos, chicos... ¿Lo habéis oído? Son pasos.
JOE: Sí, los oigo... ¿Es esa cosa que se está
acercando...?
STAN: Sí... escondeos... Oh, chicos... mirad
esto. Asomaos un poco y no hagáis ruido...
JOE: ¡Stan, escóndete!
STAN: Pero, Joe, mira eso... Esa cosa... ¡es
un hombre!
JOE: ¿Qué? ¿No debería ser un fantasma o algo
incorpóreo?
SARAH: Oh, mierda... mirad... Stan tiene razón...
Pensad que no estamos en nuestra realidad... aquí los fantasmas y cualquier
entidad se ve como si fueran personas de carne y hueso...
JOE: ¿Por qué camina tan despacio...? Y está
arrastrando los pies.
STAN: Oh, señor... Chicos, mirad. Tiene un
cuchillo en la mano...
JOE: Y tiene la misma cara de loco... Joder,
tengo miedo... A ver, chicos, vamos a pensar en cómo salir de aquí. Estamos en
el salón , ¿cómo hacemos para llegar hasta la puerta? Nos queda un buen
trecho, si no recuerdo mal y esa cosa me da bastante miedo...
SARAH: Chicos, vamos a separarnos.
JOE: ¿Qué? ¿De qué hablas?
SARAH: Piénsalo, Joe. Si ese hombre encuentra
a uno de nosotros, nos encuentra a todos. Si nos separamos podemos despistarle
haciendo ruido.
STAN: Yo no quiero estar solo...
SARAH: No, Stan, vayamos de dos en dos. Y nos
compenetramos. Vayamos cada uno a una habitación y lo despistamos, ¿vale?
JOE: Sarah... yo no sé si esto va a funcionar.
Si estamos todos quizá nos podamos defender mejor.
SARAH: ¿Defender, cómo? Ya le has visto la
cara. Es un puto tío enorme con cara de loco y un arma. Y estamos en su
realidad y en su casa. ¿Cómo nos defendemos? Tenemos que huir, huir como mejor
nos sea posible.
STAN: Joe, yo quiero salir de aquí. Sarah es
medium, sabe de lo que habla...
JOE: Joder, Stan, y yo creo que es mala idea,
pero vale... ¿Cómo nos separamos y qué hacemos?
SARAH: Tranquilo, Joe, tengo tantas ganas como
tú de salir de aquí, pero no te enfades con nosotros... ¿Recordáis la
distribución de la planta baja? Hay dos salas para llegar al recibidor y de ahí
a la puerta. Yo saldré con Stan e iremos a la siguiente habitación y nos
esconderemos... ¡Vamos, Stan!
JOE: Sarah... ¡Sarah! ¡Sarah, no te vayas sin
mí! Stan... Joder, y ahora me he quedado solo. Bueno, a excepción de ti...
¿Dónde has dicho que está Elsa?
NIÑA: En la misma habitación a la que van
ellos...
JOE: ¿En serio? ¿Y esa cosa no la ha
encontrado aún?
NIÑA: No, Elsa sabe esconderse muy bien.
JOE: Entonces si vamos ahora a esa habitación
podemos hacer lo que ha dicho Sarah, conectar de nuevo los cuatro para salir de
aquí.
NIÑA: No creo que funcione...
JOE: ¿Por qué? ¿Y tú cómo lo sabes, si no has
salido de aquí nunca?
NIÑA: Elsa no querrá...
JOE: ¿Qué? ¿Elsa no querrá el qué?
NIÑA: Nada... Vamos con ellos.
JOE: ¿Ya?
NIÑA: Sí, esto está bastante silencioso.
Sígueme.
JOE: Está bien. Despacio. Creo que no se oyen
pasos... ¿Sabes si se acerca esa cosa? De todas formas estamos llegando...
Vale, hemos entrado... ¿Los ves? ¿Sarah? ¿Sta...? ¡Joder! ¡Joder! Escóndete,
niña, rápido...
NIÑA: ¿Qué ocurre?
JOE: Joder... Stan... Niña, escóndete ¡ya!
NIÑA: ¿Pero qué ocurre?
JOE: Mira, esa cosa. Ha cogido a Stan... Se lo
ha subido al hombro como un saco y se lo está llevando. Joder, ¿dónde está
Sarah? Stan... ¿Por qué no dice nada? Joder, ¿por qué Stan no se mueve? ¿Crees
que lo ha...? ¡Sarah, Sarah! Joder, ¿dónde estás?
SARAH: Aquí... Estoy aquí abajo... Venid y
callad...
JOE: Joder, Sarah... ¿Qué ha pasado? ¿Por qué
esa cosa estaba aquí? ¿Y por qué se ha llevado a Stan? Joder, perdona. Te
abrazo, ¿vale? No llores, por favor, no quiero que vuelva...
SARAH: Oh Joe... Hemos venido hasta aquí... Íbamos
muy sigilosos... Joder... ¡y esa cosa nos estaba esperando! Yo me he escondido
aquí abajo. Me ha visto, pero ha preferido a Stan. No sé qué le ha pasado...
pero ha habido un momento que lo he dejado de escuchar. ¡Joder! ¿Crees que está
muerto, Joe? ¿Hemos perdido a Stan?
JOE: Sarah... Tenemos que salir de aquí... No
pensar en nada más. Espera, ¿dónde está la niña?
SARAH: ¿Qué?
JOE: Joder, la niña. La hermana de Elsa...
Estaba aquí conmigo.
SARAH: No lo sé... Pero, por favor, no te
vayas. Quédate conmigo, por favor...
JOE: No, no me iré. Pero tengo mucho miedo,
Sarah...
SARAH: Yo también... Espera... ¿Lo oyes? Está
bajando las escaleras... ¡Joder! Está volviendo a por más... Joder... Ya está
aquí... Shhh, baja la voz... No quiero que nos encuentre... Espera... ¡mira!
JOE: ¿Qué?
SARAH: Mira, Joe... ¡Es Elsa! Espera... ¿por
qué está hablando con esa cosa...?
JOE: Por favor, no quiero mirar... No quiero ver
cómo se la lleva... Sarah, tengo miedo...
SARAH: Joe...
JOE: ¿Qué?
SARAH: No se ha llevado a Elsa...
JOE: ¿Qué?
SARAH: No... Y... está viniendo hacia
nosotros... Cógeme la mano, Joe... Pase lo que pase no me sueltes...
JOE: ¿De qué estás hablando, Sarah? ¿Cómo que
viene hacia nosotros...? Espera, espera... ¡No! ¡No! ¡No te la lleves, joder!
¡He dicho que no te la lleves! ¡Sarah! ¡Sarah...! Joder, joder... Por favor, no
te la lleves... No..., ¿qué le haces? ¡Gilipollas de mierda! ¿¡Qué coño le has
hecho a Sarah!? ¡Sarah, respóndeme! ¡Sarah!
ELSA: No puede oírte, Joe...
JOE: Joder, Elsa... ¿¡Qué demonios ha pasado!?
¡Esto no es un juego! ¿Por qué te ha visto y no te ha llevado con él? ¿Qué está
pasando aquí? Esto no es un juego... esto no es lo que nos ha contado tu
hermana...
ELSA: Lo siento, Joe... Lo siento mucho...
JOE: Joder, Elsa... ¿Qué está pasando? ¿Por
qué se ha llevado a Stan y a Sarah? ¡Te había encontrado a ti! ¿Por qué no te
ha llevado a ti?
ELSA: Yo... se lo prometí...
JOE: ¿Qué? ¿De qué estás hablando? ¡Joder, qué
está pasando!
ELSA: Esto no es un juego, Joe... Esto no es
un escondite...
JOE: ¡Tú hermana nos dijo eso! Que podíamos
salir de aquí... Que sólo teníamos que ir hasta la puerta...
ELSA: Lo siento, Joe... Esto no es un juego...
Yo... le prometí que le traería gente... y él no mataría a mi hermana... Así
podremos volver a estar juntas...
JOE: ¿Qué? ¡Elsa! ¿Has perdido la cabeza? ¿De
qué estás hablando, loca? ¡Eso es un monstruo! ¡Y se ha llevado a mis amigos!
ELSA: Lo siento mucho, Joe... Sí, está aquí...
JOE: ¿Qué? ¿De qué hablas? Espera... ¡Espera!
¡Mierda! ¡Esta cosa ha estado detrás de mí todo este tiempo...! ¡No! ¡No me
toques! ¿Qué haces? ¿Qué haces con el cuch...?
ELSA: Ha dejado de gritar. Sí, no te preocupes...
Te seguimos al desván...
NIÑA: ¿Vamos con El Hombre Alto?
ELSA: Sí, hermanita. ¿Quieres salir de aquí
conmigo, no?
NIÑA: Sí...
ELSA: Entonces tenemos que seguirle. Vamos.
NIÑA: Yo no sé si funcionará, Elsa... Nunca he
salido de aquí.
ELSA: Tú sígueme. Él me lo prometió... Tiene
que cumplirlo... Venga, cógeme de la mano y sígueme... Vamos al desván. Sí,
vamos sube las escaleras conmigo, hermanita...
NIÑA: Elsa, ¿qué les ha pasado a los tres
chicos?
ELSA: Se los va a comer, me temo...
NIÑA: Pero..., ¿por qué...? Ellos sólo querían
salir de aquí...
ELSA: Sí, pero así el Hombre Alto puede vivir
muchos años más. Y tú y yo huiremos lejos de aquí. Empezaremos de cero...
NIÑA: Sigo pensando que esto no va a salir
bien... Oh, Elsa mira... El Hombre Alto... Es otra vez muy grande y
negro... ¡Se los está comiendo!
ELSA: Vamos, hermanita. Siéntate conmigo.
Ahora volveremos a casa. ¡Eh, tú! Me lo prometiste... Devuélveme a mi
hermana...
NIÑA: Odio su voz... Me da miedo...
ELSA: Da igual, hermanita. Cógeme las manos.
Concéntrate... Piensa en casa...
NIÑA: No recordaba esta sensación... Tengo muchas
cosquillas en el cuerpo... Me siento flotando... Espera... ¡Elsa! Me duele...
¡Me duele! ¡Elsa! ¡Me duele mucho! ¡Haz que pare! ¡Haz que pare, por favor!
¡Elsa...!
...................................................................................................
Tras el suceso, me fui. Cerré la casa. No quise volver
a tener relación con nada de lo que ocurrió.
Apenas recuerdo haberme despertado en el desván, donde
esos tres desgraciados y yo conectamos con el más allá. Fue una experiencia
horrible. Pero lo más horrible fue descubrir el cadáver de mi pequeña hermana a
mi lado... Ella volvió, como me prometió. Pero volvió muerta. Y de los tres
chicos que me acompañaron al interior de esa casa... No supe nunca nada
más.
Aunque una cosa sí tengo clara.
Nunca más volveré a hacer un pacto con alguien que no
es de este mundo.
FIN
Especiales agradecimientos a los que han participado de Instagram:
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